El álamo es un árbol de hoja caduca que se encuentra en muchas partes del mundo. Su madera es muy utilizada en la fabricación de muebles, tableros contrachapados, papel y otros productos de madera.
La madera de álamo es conocida por su bajo peso y su suavidad. Debido a esto, es fácil de trabajar y se puede cortar y dar forma con herramientas manuales o eléctricas. Además, es muy resistente a la humedad y a la deformación, lo que la hace ideal para proyectos al aire libre como cercas y postes de luz.
Otra característica importante es su capacidad para aceptar manchas y acabados. Debido a su textura uniforme y suave, se puede teñir en muchos tonos diferentes para adaptarse a cualquier proyecto de decoración de interiores o exteriores.
En resumen, es una opción popular para muchos proyectos de carpintería debido a su ligereza, suavidad, resistencia y facilidad de acabado.